VLmundo │ La Celeste alcanzó el segundo puesto del Grupo B de la Copa Confederaciones y depende de sí misma para llegar a semis. Lugano y Forlán marcaron los goles para un 2-1 clave

En el estadio Fonte Nova de la ciudad de Salvador, Uruguay superó una durísima prueba ante Nigeria, en el marco de la segunda fecha del Grupo B de la Copa Confederaciones. El triunfo 2-1 ante Nigeria deja a la Celeste un paso de clasificarse a semifinales.

Teniendo en cuenta que España se quedará con el liderazgo de la zona, después del 10-0 sobre Tahití, Uruguay y Nigeria pujarán en la última jornada por el último boleto a semifinales. Instancia en la que ya se encuentran Brasil, Italia y los campeones del mundo.

La Celeste marcó el primer gol a través de Diego Lugano, quien empujó a gol un taco fallido de Edinson Cavani a los 19 minutos de juego. Pero sufrió a los 37 tras unatremenda definición de Obi Mikel entrando por el medio del área para ajusticiar a Fernando Muslera.

Las Águilas, cerca de abrochar su ingreso al Mundial de 2014 y que venían de conseguir una importante victoria 6-1 sobre la Cenicienta Tahití, quedaban a un paso de clasificarse. Pero los Charrúas contaban con su tridente ofensivo capaz de lastimar en cualquier momento y Diego Forlán no perdonó.

En el minuto 51, a poco de comenzar la etapa complementaria, el máximo goleador histórico de la selección uruguaya apareció en el momento adecuado, como en el Mundial de Sudáfrica 2010, y sacó un remate inatajable para Vincent Enyeama provocando el delirio de los uruguayos en Salvador de Bahía.

Ahora, Uruguay acumula tres puntos al igual que Nigeria, pero con la diferencia de que define frente al endeble y amateur seleccionado de Tahití, que suma 16 goles en contra tras dos presentaciones en el torneo. Mientras que el campeón africano debe medirse contra la gran favorita España. 

La Celeste demostró estar viva el último mes, luego de vencer a Francia en un amistoso disputado en Montevideo y derrotar a Venezuela por las Eliminatorias Sudamericanas, aunque en el debut en la Copa Confederaciones sufrió una derrota previsible y merecida ante la Roja 2-1.